Hace unos meses empecé a utilizar la bicicleta como medio de transporte desde mi casa al trabajo y viceversa, por salud y también por ahorro en algunos costos. El recorrido que tenía que realizar se prolongaba por 40 minutos de ida y 40 de vuelta. Un recorrido algo largo para empezar a utilizar la bici, pero fue una gran experiencia.
A pesar de que mi ruta era un 90% ruta convencional (no cicloruta), me fue muy bien con buses, taxistas y vehículos en general. Me considero una conductora de bicicleta prudente y además que nunca iba de afán, lo cual me permitía ir a un paso adecuado para no matarme en primera.
Antes de utilizar la bici como medio de transporte serio, analicé muchas situaciones incómodas en las cuales estaban involucrados varios ciclistas.
1. En un momento iba atravesando con mi hijo una cebra, obvio con el semáforo en verde para el peatón, y antes de llegar al final de la calle un ciclista pasó rápidamente y se pasó en frente de nosotros. El personaje casi nos lleva por delante a mi hijo y a mi. Punto negativo.
2. Iba con mi esposo en un colectivo y timbramos para bajarnos. Mi esposo se bajó primero y de repente cuando estoy yo a mitad de mi camino hacia el andén, un personaje se atravesó entre mi esposo y yo. Casi me lleva por delante y obvio, no me quedé callada y le dije que tuviera cuidado y que frenara. Allí mismo el personaje se enfureció y nos insultó. Otro punto negativo.
A lo que voy es que Bogotá se ha vuelto una ciudad super bacana para utilizar la bicicleta, contamos con ciclovías, ciclorutas, parqueaderos exclusivos para bicis, muchas oportunidades para adquirir implementos de seguridad; pero lo que no es chévere es la actitud de muchos ciclistas.
Para mi, el ciclista es un intermedio entre peatón y conductor de vehículo motorizado. Al implementar ciclorutas, los ciclistas debemos respetar espacios de peatones, respetar semáforos de peatones, respetar quien va caminando o corriendo. No podemos asumir que porque llevamos una cicla, entonces nos deben dar permiso y así nosotros podemos andar como locotas a mil, así el niño pequeño esté atravesado. Ojo, el peatón sigue teniendo la prioridad y debemos reducir la velocidad cuando sea necesario. Si vemos que la cicloruta tiene muchos peatones, pues esperemos con paciencia para atravesar.
También el ciclista debe saber que sigue siendo un conductor, es decir, tiene un vehículo no motorizado que, obviamente, avanza más rápido que un peatón estándar y al no haber ciclorutas en todas las avenidas, tenemos que utlizar la vía vehicular. Pero es que ni respetamos el semáforo, no respetamos la cebra, no respetamos que hayan personas bajando de un bus. He visto como muchos (la gran mayoría, tristemente) asumen que no DEBEN respetar el semáforo en rojo para vehículos y se van atravesando la vía sin importar que el bus o el carro venga pasando. El asume que el carro le debe dar permiso y que todo el mundo debe detenerse para que él pase.
Creemos que la bicicleta es un arma ultrapoderosa para ir de un sitio a otro sin importarnos nuestra seguridad. Además creemos que por estar pitando durante todo nuestro recorrido, los peatones y los conductores deben detener todo. Por favor, señores ciclistas, ante todo nuestra seguridad, nuestro bienestar y también el de otras personas.
La bici se ha vuelto muy importante en nuestra ciudad, pero no hay reglas que definan cómo utilizarla adecuadamente. No sabemos hacer señales para indicar a otros conductores sobre una acción, no sabemos utilizar elementos de protección, ni siquiera sabemos utilizar los frenos cuando se necesitan. Es como el boom de las motocicletas: muchos tienen el dinero para acceder a ellas por su precio pero muy pocos saben utilizarla.
Debo decir con lástima que veo como muchos dañan la buena imagen de ciclistas, haciendo de las suyas en las calles, irrespetando todo lo que va a su paso, mirando como insultan a la gente cuando les piden respetar una señal de tránsito o sólo mirar hacia un costado.
No soy perfecta y también me he cometido algunas infracciones, pero debo decir que lo pienso antes y debo asegurarme que mi seguridad no se verá afectada. Y claro que no es excusa para hacerlo, solo que ese tipo de cosas hacen que quiera no comertelas más. También sé que uno debe lidiar con conductores imprudentes y cosas por el estilo, además que vivir en un ciudad tan caótica como Bogotá incrementa la poca tolerancia que todos llevamos encima.
Por lo pronto, sigo siendo peatón y conductora de bicicleta y vehículo particular de vez en cuando. Intento ser una buena ciudadana así a todos les parezca que soy una 'boba' por no colarme o por no pasarme un semáforo en rojo si al otro lado no viene nadie.
Fin.
A pesar de que mi ruta era un 90% ruta convencional (no cicloruta), me fue muy bien con buses, taxistas y vehículos en general. Me considero una conductora de bicicleta prudente y además que nunca iba de afán, lo cual me permitía ir a un paso adecuado para no matarme en primera.
Antes de utilizar la bici como medio de transporte serio, analicé muchas situaciones incómodas en las cuales estaban involucrados varios ciclistas.
1. En un momento iba atravesando con mi hijo una cebra, obvio con el semáforo en verde para el peatón, y antes de llegar al final de la calle un ciclista pasó rápidamente y se pasó en frente de nosotros. El personaje casi nos lleva por delante a mi hijo y a mi. Punto negativo.
2. Iba con mi esposo en un colectivo y timbramos para bajarnos. Mi esposo se bajó primero y de repente cuando estoy yo a mitad de mi camino hacia el andén, un personaje se atravesó entre mi esposo y yo. Casi me lleva por delante y obvio, no me quedé callada y le dije que tuviera cuidado y que frenara. Allí mismo el personaje se enfureció y nos insultó. Otro punto negativo.
A lo que voy es que Bogotá se ha vuelto una ciudad super bacana para utilizar la bicicleta, contamos con ciclovías, ciclorutas, parqueaderos exclusivos para bicis, muchas oportunidades para adquirir implementos de seguridad; pero lo que no es chévere es la actitud de muchos ciclistas.
Para mi, el ciclista es un intermedio entre peatón y conductor de vehículo motorizado. Al implementar ciclorutas, los ciclistas debemos respetar espacios de peatones, respetar semáforos de peatones, respetar quien va caminando o corriendo. No podemos asumir que porque llevamos una cicla, entonces nos deben dar permiso y así nosotros podemos andar como locotas a mil, así el niño pequeño esté atravesado. Ojo, el peatón sigue teniendo la prioridad y debemos reducir la velocidad cuando sea necesario. Si vemos que la cicloruta tiene muchos peatones, pues esperemos con paciencia para atravesar.
También el ciclista debe saber que sigue siendo un conductor, es decir, tiene un vehículo no motorizado que, obviamente, avanza más rápido que un peatón estándar y al no haber ciclorutas en todas las avenidas, tenemos que utlizar la vía vehicular. Pero es que ni respetamos el semáforo, no respetamos la cebra, no respetamos que hayan personas bajando de un bus. He visto como muchos (la gran mayoría, tristemente) asumen que no DEBEN respetar el semáforo en rojo para vehículos y se van atravesando la vía sin importar que el bus o el carro venga pasando. El asume que el carro le debe dar permiso y que todo el mundo debe detenerse para que él pase.
Creemos que la bicicleta es un arma ultrapoderosa para ir de un sitio a otro sin importarnos nuestra seguridad. Además creemos que por estar pitando durante todo nuestro recorrido, los peatones y los conductores deben detener todo. Por favor, señores ciclistas, ante todo nuestra seguridad, nuestro bienestar y también el de otras personas.
Tomada de https://www.flickr.com/photos/salim/8623576/ |
La bici se ha vuelto muy importante en nuestra ciudad, pero no hay reglas que definan cómo utilizarla adecuadamente. No sabemos hacer señales para indicar a otros conductores sobre una acción, no sabemos utilizar elementos de protección, ni siquiera sabemos utilizar los frenos cuando se necesitan. Es como el boom de las motocicletas: muchos tienen el dinero para acceder a ellas por su precio pero muy pocos saben utilizarla.
Debo decir con lástima que veo como muchos dañan la buena imagen de ciclistas, haciendo de las suyas en las calles, irrespetando todo lo que va a su paso, mirando como insultan a la gente cuando les piden respetar una señal de tránsito o sólo mirar hacia un costado.
No soy perfecta y también me he cometido algunas infracciones, pero debo decir que lo pienso antes y debo asegurarme que mi seguridad no se verá afectada. Y claro que no es excusa para hacerlo, solo que ese tipo de cosas hacen que quiera no comertelas más. También sé que uno debe lidiar con conductores imprudentes y cosas por el estilo, además que vivir en un ciudad tan caótica como Bogotá incrementa la poca tolerancia que todos llevamos encima.
Por lo pronto, sigo siendo peatón y conductora de bicicleta y vehículo particular de vez en cuando. Intento ser una buena ciudadana así a todos les parezca que soy una 'boba' por no colarme o por no pasarme un semáforo en rojo si al otro lado no viene nadie.
Fin.